Aunque existen registros de presencias anteriores -incluyendo los romanos-, lo cierto es que Jaén tomo relevancia con la conquista de la península por los ejercitos árabes, quienes la convirtieron en capital de la taifa de Jaén. Para consolidar su presencia, se construyeron diversas edificaciones, incluyendo magníficos palacios y mezquitas.
La cercanía del agua permitió que los árabes pudieran desarrollar imponentes bosques ademas de diversos cultivos para consumo interno y externo. La ciudad fue sitiada por Fernando III, rey de Castilla y León en 1225 pero recién pudo ser conquistada por este en el año 1246.
La posición estratégica de Jaén hizo que fuera convertida en cabeza del reino castellano, el sitio desde donde se combatía a las invasiones musulmanas que intentaban establecerse en tierra española.
El descubrimiento de América tuvo su génesis en Jaén, porque fue allí donde la reina Isabel le aceptó pagar los gastos del viaje de Cristóbal Colón que prometía -y cumplió- llegar a tierras nunca antes vistas y volver de ellas con riquezas inimaginables.
Sin embargo, tras ese periodo glorioso, Jaén comenzó una lenta declinación que se vió agravada en el siglo XIX cuando, en medio de la guerra de Independencia, la ciudad fue tomada y saqueada por ejercitos franceses.
En 1833, Jaen fue nombrada capital de provincia pero recien en el siglo XX, comenzará a recuperar su empuje económico gracias al desarrollo de distintas actividades comerciales-ganaderas.
El éxito alcanzado por Jaén puede certíficarse en su población que, según el censo realizado en el año 2011, contaba con 116.781 habitantes, divididos en 56.790 varones y 60.305 mujeres.
Las principales actividades económicas hoy en Jaén están relacionadas con el sector de los servicios, la administración pública y la construcción, a lo que debe agregarse la agricultura y el cultivo del olivar. Tambien existen varios polígonos industriales, entre los que destacan Los Olivares y Los cabales.
El turismo se ha convertido en una fuente importante de ingresos dado el destacado patrimonio histórico con el cual cuenta la ciudad entre los que merecen destacarse la Basílica de San Ildefonso, la Catedral de la Asunción de Jaén, los baños árabes construidos en la época de Abderramán II y el Castillo de Jaén.
A estas maravillas arquitectónicas debe agregarse la Alámeda de Capuchinos, el parque más antiguo de Jaén, construido durante el siglo XVI que ocupa casi veinte mil metros cuadrados en el cual se encontraba el monasterio de los frailes capuchinos.
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