Colas del Quiebra Jano - Rutas Turisticas de Jaén Ascendemos por la pista principal desde Castañeda ignorando todos los desvíos laterales hasta una zona de prados en donde nos encontramos las ruinas del cortijo de Casa Bermeja. Poco más arriba existe una bifurcación importante. La pista de la derecha sigue hasta el puerto de Coberteras (1254 mts.) que da vista a Valdepeñas. Seguimos por la de la izquierda entre un bosque muy bien conservado de encinares jóvenes y monte mediterráneo, a lo largo de la ladera de la sierra de Ventisqueros (1769 mts.). Llegamos hasta una barrera justo en el puerto de Pitillos (1029 mts.). A partir de ahí necesariamente tendremos que seguir a pie. Descendemos por la pista durante unos treinta minutos hacia la izquierda y que se introduce en el estrecho valle que forma el río Valdearazo antes de desembocar en el pantano. Magníficas choperasy una espesa vegetación de ribera aparecen bajo nosotros. En la ladera contraria surgen de entre el bosque de pinos enormes escarpaduras rocosas de entre las que destaca la espectacular Piedra de Palo, en la que existen algunas interesantes vía de escalada. Seguimos río abajo hasta la cola del pantano que serpentea por un cañón rocosos de verticales paredes. Se trata de una zona de acceso restringido y por tanto especialmente bien conservada. Antes de llegar a las colas la vereda cruza el río por un puente de madera y asciende en zigzag por la ladera contraria hacia la zona de Carchelejo. Nosotros ignoramos ese desvío y seguimos por la orilla izquierda sin cruzar el río. Si el nivel de las aguas no es muy alto, podremos bordear la cola entre el agua y los tajos. La erosión ha construido caprichosas y gigantescas formaciones rocosas que emergen del agua, dando lugar a un paisaje insólito. Si el nivel de las aguas no permite seguir por la orilla, lo cual no es frecuente, habrá que regresar por el camino andado. En caso de poder continuar por la orilla la recorremos durante un km más o menos y empezamos a ganar altura bordeando el cerro Pitillos hasta llegar a unos cortijos abandonados en el límite entre el monte y el olivar. Tomamos un camino que asciende por la linde de los pinos que luego se convierte en vereda en dirección de nuevo al puerto de Pitillos. Jaén - España
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